Sri Lanka está construyendo una metrópoli de 15.000 millones de dólares que promete rivalizar con ciudades como Hong Kong y Dubai. Actualmente, Port City (como fue bautizada) es sólo una extensión plana de tierra extendiéndose por el mar en la capital Colombo, creciendo un poco más cada día.

Dentro de algunos años, sin embargo, Port City será el lugar de rascacielos de vidrio, un distrito financiero, hospitales, hoteles e incluso un parque temático. La ciudad fue diseñada para ser una Singapur menor, con su propio régimen fiscal y regulaciones favorables a los negocios – y posiblemente un sistema legal diferente para el resto de Sri Lanka. Se estima que cerca de 80.000 personas pasarán a vivir en la ciudad, con más de 250 mil viajando allí diariamente.

«Es una ciudad completamente nueva, que casi doblará el tamaño de Colombo ahora», dice Janaka Wijesundara, ex directora de la Autoridad de Desarrollo Urbano de Sri Lanka.

Las proyecciones de la futura Port City muestran un paisaje iluminado comparable a Dubai. Los desarrolladores dicen que 1,5 millones de metros cuadrados de espacio para oficinas estarán disponibles y la inversión privada puede alcanzar los USD 13 mil millones. Los rascacielos dan lugar a áreas residenciales más bajas, entrecruzadas por parques y canales. El puerto deportivo y la playa alinea los márgenes de la ciudad. Es un mundo distante de los bungalows desbotados, templos modestos y torres bajas de la actual Colombo. Pero los diseñadores dicen que se esforzaron para que la nueva ciudad reflejara sus raíces.