28 abril, 2020
Trabajar desde casa durante la cuarentena conlleva una serie de desafíos y dificultades, pero también algunas alegrías. Por esta razón, cada miembro de nuestro equipo preparó un breve relato sobre su experiencia en este momento difícil. Una manera de mantener a todo el equipo unido, aunque a distancia.
Sidney Alonso – Presidente
Trabajar desde casa ha sido un desafío… estoy con mis 2 hijos adolescentes que estudian a través de videoconferencias y aplicaciones, y también con mi esposa conectada todo el tiempo en su sistema de trabajo. La banda de internet tiene bajones, porque hay mucha gente colgada al mismo tiempo; cuando uno de nosotros termina sus tareas y quiere encender la televisión o el sonido, necesita esperar a que los demás también terminen, lo que siempre genera discusiones; es un ejercicio de paciencia, de ceder espacio y de crear una convivencia armoniosa con las limitaciones físicas que nos han sido impuestas, pues es la UNICA FORMA CORRECTA de sobrellevar esta situación.
Jeverson Zanini – Director
Adaptarse a trabajar desde casa con un niño extremadamente activo de 2 años no ha sido una tarea fácil. ¡Mi esposa y yo necesitamos conciliar el trabajo con muchos descansos para distraer al niño! Entre las llamadas telefónicas y las videoconferencias, las interrupciones son inevitables. Por otro lado, me ha sorprendido lo comprometidas que pueden estar las personas incluso a distancia, hemos estado entrenando mucho en línea y los números de membresía son impresionantes. Creo que este período será decisivo y nos hará repensar mucho nuestra relación con el trabajo.
Rosina Gomes de Freitas – Business Development Manager, Argentina
Durante la cuarentena tuve que modificar horarios, soy home office hace 13 años y extraño mucho ver a mis clientes en persona. Mi lugar de trabajo no ha cambiado tanto, dentro de este espacio lo mas especial es mí sillón de escritorio muy cómodo y antiguo, perteneció a mí abuelo materno, Martín, lo traje de Uruguay hace unos años, y es el objeto que mas recuerdos me trae de mí otra vida. Mí día comienza una hora mas tarde que lo habitual y finaliza mas tarde también para poder compartir con la familia una película o tiempo en nuestro balcón donde almorzamos y cenamos aprovechando el buen clima, ellos tienen mas tiempo libre que yo jejeje. Fue necesario sumar rutinas que no suelo tener como la limpieza full de casa con la ayuda de Cata y compartir con la familia completa sus necesidades diarias que se trasladaron a nuestras puertas cerradas, encontrar tiempo para sacar a los chicos de la electrónica y que cumplan sus responsabilidades de estudios y tengan alternativas de entretenimiento, sobre todo Felipe (9), Catalina (14) ya lo resuelve sola. Sabemos que Internet no funciona normalmente porque toda la población está conectada y el sistema está al borde del colapso, lo mismo pasa en casa, 4 personas conectadas muchas veces se vuelve complicado pero mí trabajo es la prioridad de ellos también. Esperando con muchas ganas un tiempo nuevo después de la pandemia y recomenzar una vez mas con mucha fuerza y fé.
Ofelia Barrios – Business Development Manager, México
“Llevo más de 5 años trabajando desde casa,y considero que es un privilegio que pocos pueden tener , definitivamente no es fácil, ni para todas las personas. Yo tengo una rutina muy bien establecida y que he mantenido lo más posible durante esta pandemia pese a estar ahora trabajando a un ritmo mucho más lento,trato de apegarme lo más que se pueda; levantarme temprano, hacer un poco de ejercicio, desayunar y comenzar mi día laboral, la mayor parte de la mañana la dedico a hacer llamadas a colegas y amigos de la industria y por la tarde a hacer seguimientos y responder correos, no es fácil cuando estás acostumbrada a un ritmo de vida que no para pero cada día trato de hacerlo mejor, pensar en todo lo bueno que nos espera una vez que esto termine me da fuerza para seguir adelante”
Isabel Fernández – Business Development Manager, Colômbia
Durante estas circunstancias debemos aprovechar para fortalecernos, por eso desde nuestras casas estamos creando herramientas para regresar más fuertes. En mi caso, tengo dos mascotas quieren aprovechar el tiempo que estoy con ellos en casa, y constantemente están buscando atención y cariño…Son como niños que nunca crecen, pero sacan mi mejor versión.
Victor Zuchetti – Leisure Business Manager, Brasil
Al principio, trabajar desde casa puede parecer un paraíso, pero después de dos semanas de cuarentena, ¡ya consigo extrañar tomar el transporte público para llegar a la oficina! He estado tratando de crear una rutina que me ayude a superar el encierro, prográmado me para los trabajos que tengo a diario, haciendo ejercicios físicos para liberar un poco de energía y dedicando tiempo a la lectura. También estoy teniendo tiempo para terminar esas tareas que nunca salen de la lista de «tareas pendientes», como actualizar el banco de productos y otros trabajos que nunca terminan. Aparte de eso, ¡solo puedo quedarme en casa esperando lo mejor!
Ganesha Montero – Sales Assistant
Esta semana entramos en nuestra tercera de Home Office y puedo decir que desde la primera semana extrañé mi lugar de trabajo y comodidad y sobretodo el ambiente laboral que sólo tus compañeros de trabajo proporcionan. En mi casa somos varios amigos que vivimos juntos y todos nos apoyamos buscando actividades para hacer; luego de nuestra jornada de trabajo nos unimos a jugar monopolio, charlar y pasar un buen rato juntos. Por mi lado, me mantengo ocupada y motivada con mi trabajo y he conseguido hacer deporte en cuarentena incluso más que antes. Para mi este período es de aprendizaje a nivel de sociedad e individual, para mirar hacia adentro, reevaluar y reinventarnos en una mejor versión de nosotros mismos.
Lucas Mendonça – Sales Assistant, Brasil
Mi rutina antes estaba muy corrida, teniendo que conciliar la universidad, el trabajo y otras tareas; ¡casi no me sobraba tiempo para respirar! Ahora, aprovecho el tiempo para analizar las cosas con más calma, reflexionar y cuidar de las personas que amo. El momento nos hace extrañar el calor humano, ya sea a través de un apretón de manos o un abrazo. Lo que ha sido uno de los mayores desafíos es que, he tenido que lidiar con el hecho de que mi habitación se ha convertido en mi aula y también oficina de trabajo. De todos modos, hago videollamadas con mis amigos para reducir la añoranza, y también aprovecho mi tiempo libre para hacer ejercicio mientras espero días mejores.
Thais Venâncio – Office Managemente & Finance, Brasil
Al principio, tener que adaptar toda mi rutina desde el hogar a la oficina no fue fácil, con toda la familia en casa, es difícil encontrar un lugar más tranquilo y silencioso para concentrarse o hacer un call, además de sentir falta de pequeñas cosas cotidianas que ignoramos cuánto bien nos hacen, como almorzar con el equipo, por ejemplo. El mejor lado de todo esto fue que gané «horas extra» en mi día (generalmente paso mucho tiempo yendo al trabajo), entonces puse en práctica varias actividades que quería comenzar hace meses, pero siempre posponía por falta de tiempo o incluso pereza; comencé a hacer yoga, ejercicios físicos, estudiar … Creo que todos están extrañando su rutina y especialmente de ver a personas, pero desafortunadamente ¡ahora es el momento de quedarse en casa y cuidar a quien amamos hasta que todo esto termine y podamos regresar con toda la energía del mundo!
Eddie Terzi – Designer & Brand Planner
Muchos miembros de mi familia trabajan en el campo de la salud y es por eso que es inevitable estar preocupado por ellos en este momento, ¡pero están todos bien, cuidando a los necesitados y llenando de orgullo a nuestra familia! Siempre he sido una persona hogareña, vivo con mi esposa, que también está trabajando desde casa y nuestro vecindario es tranquilo. Por lo tanto, adaptarse al trabajo en casa no fue una gran dificultad. El verdadero desafío ha sido resistir la tentación de seguir trabajando hasta altas horas de la noche para satisfacer todas las demandas que se multiplican en un momento tan importante para la comunicación digital. Otro punto curioso de toda esta situación es cómo comencé a apreciar los pequeños detalles de mi antigua rutina; ¡Uno de esos detalles que extraño, por ejemplo, es caminar! El camino que tomaba a pie desde el metro hasta la oficina, y que a veces incluso me irritaba, ahora me da nostalgia. De todos modos, ¡me considero privilegiado de poder ocuparme trabajando y haciendo planes para el futuro!