28 octubre, 2021
Luego de la reapertura de las fronteras argentinas, Mendoza ya se encuentra entre los destinos de búsqueda líderes en América Latina para los viajeros. En medio de sus exclusivos hoteles, espléndida naturaleza y destacada gastronomía, las bodegas de la región se encuentran entre sus principales atractivos. Teniendo una infinidad de opciones, junto con el equipo de Bee Experience Designers, seleccionamos 5 más destacados:
- Caro
Bodega CARO está ubicada en el corazón de Mendoza, en una bodega completamente renovada que data de 1884. La idea de formar una sociedad entre Domaines Barons de Rothschild (Lafite) y la familia Catena nació en 1999. El entusiasmo inicial se convirtió rápidamente en un plan concreto para producir un solo vino que combinaría las culturas francesa y argentina y las dos uvas características de cada productor, Malbec y Cabernet Sauvignon. Desde un principio, el objetivo de la bodega fue seleccionar los mejores terruños para exaltarlas.
- Viña Cobos:
Viña Cobos, con una impresionante arquitectura contemporánea y una vista privilegiada del volcán Tupungato, se encuentra en uno de los picos más altos de la Cordillera de los Andes. El edificio, en palabras de los fundadores de la bodega, es la “manifestación del pensamiento práctico y racional, donde se priorizan las formas simples, las proporciones lineales y los espacios luminosos y bien ventilados”. En el interior del edificio se encuentra una pequeña bodega tradicional y de estilo antiguo. Al final del recorrido, los visitantes pueden elegir una de las cinco catas temáticas, cuidadosamente guiadas por uno de sus enólogos.
- Diamandes – Clos de los Siete
En 2005, la familia Bonnie, propietaria de los reconocidos Château Malartic-Lagravière (Grand Cru Classé de Graves) y Château Gazin Rocquencourt (Pessac-Léognan), decidió salir de Francia en busca de nuevos horizontes en el mundo del vino. Todo comenzó con la adquisición, junto a sus socios, de una parcela de 130 hectáreas (321 acres) en el corazón del Valle de Uco, al sur de la ciudad de Mendoza. Así nació Bodega Diamandes, miembro del prestigioso grupo Clos de los Siete. El diseño arquitectónico de la bodega se mezcla armoniosamente con el impresionante paisaje andino. En este contexto, el proceso de vinificación se ha desarrollado en unas condiciones excepcionales desde la vendimia 2007.
- Piedra Infinita – Zuccardi Valle de Uco.
“Piedra infinita”, la expresión es poética y sonó a música para Sebastián Zuccardi, la tercera generación de la familia en vinos, que buscaba un nombre para su nueva propiedad, en Paraje Altamira, en el valle de Uco. Redondas, grandes y pequeñas, las piedras tienen una fuerte presencia en el suelo de esta prometedora zona al pie de la Cordillera de los Andes.
5- Tikal – Viñedo Ernesto Catena
Tikal fue fundada por Ernesto Catena, un enólogo de cuarta generación de ascendencia italiana que, habiendo pasado parte de su vida trabajando como diseñador y siendo un ardiente estudiante del humanismo renacentista, ve como su misión convertir todo en su mundo del vino en arte, desde el cultivo de la uva hasta la elaboración del vino y su comercialización. A lo largo de los años, Ernesto y su equipo diseñaron su finca biodinámica y su viñedo como una escultura para ser vista desde el cielo, similar a cómo los Mayas e Incas diseñaron sus ciudades para ser disfrutadas por los dioses. Su viñedo está rodeado de flora y animales naturales que les ayudan a alcanzar un estado de armonía y equilibrio. Rinden homenaje al Sol en su jardín de rosas y a la Luna en su laberinto de enredaderas con música y baile.
Cabe recordar que LATAM ya retomó vuelos directos a Mendoza desde diferentes ciudades de Latinoamérica, y que Aerolíneas Argentinas y Gol deberán retomar pronto sus operaciones hacia el destino. Para crear un programa inolvidable en Mendoza, hable con los expertos de Bee Experience Designers DMC.